Como el curso pasado, hemos celebrado un día sin ruido en el instituto. Lo mejor ha sido no tener que escuchar el timbre (la sirena) a cada cambio de clase. Muchos profesores hemos comentado en clase que España es un país extremadamente ruidoso, que el exceso de ruido puede molestar e incluso perjudicar a la salud. Los alumnos van dándose cuenta de la cantidad y variedad de sonidos a los que estamos sometidos en cualquier circunstancia y en cualquier lugar.
En los hospitales y centros médicos la mayoría de la gente tiene conciencia de que puede molestar y hace un esfuerzo por hablar más bajo de lo habitual. Confiamos en que algún día nos demos cuenta de que el instituto es un lugar de estudio donde es necesario bajar el nivel de ruido lo más posible para poder disfrutar de un entorno más saludable.
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xx.bmp)
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